Policías mexicanos encontraron 13 cadáveres amontonados en dos camionetas en el centro-norte del país, informaron autoridades el martes mientras un ataque a tiros en un funeral en otro estado mató a cinco e hirió a cuatro.
La violencia parece ser parte de sangrientas batallas territoriales que involucran al cártel de Jalisco que ha dejado decenas de muertos en las últimas semanas.
Fiscales del estado de San Luis Potosí dijeron que los cuerpos de 11 hombres y dos mujeres fueron encontrados el lunes en dos camionetas a un costado de una carretera cerca de los límites con el vecino estado de Zacatecas.
Los fiscales indicaron que en el lugar se encontró un mensaje escrito a mano de una banda de narcotraficantes, que según los medios locales fue firmado por el cártel de Jalisco. Uno de los vehículos tenía placas de Jalisco.
Durante mucho tiempo Zacatecas estuvo dominado por el viejo cártel de Los Zetas, pero más recientemente ha sido escenario de incursiones del cártel de Jalisco, la organización delictiva más violenta y de mayor crecimiento de México, así como del cártel de Sinaloa.
Por otro lado, en el estado central de Guanajuato, el más violento de México en la actualidad, las autoridades anunciaron que cinco personas murieron y cuatro resultaron heridas en un ataque a disparos el lunes durante un funeral en la ciudad de Jaral del Progreso.
Al parecer, las víctimas estaban allí para llorar a la víctima de un asesinato anterior.
El 27 de septiembre, hombres armados mataron a 11 personas, entre ellas cuatro mujeres, en un bar en Jaral del Progreso. No estaba claro de momento si la persona que estaba siendo velada el lunes era una víctima de ese ataque, que según las autoridades mostraba indicios de ser un acto propio de los narcotraficantes.
AP
